Textos viejos parte I

Hace unos 3 años trabajaba yo en una papeleria por la colonia Lucio Blanco. Bastante peculiar el lugar, un centro comercial ubicado a la mitad de un fraccionamiento popular. Yo era el unico dependiente del local, asi que podia actuar a mis anchas. Lamentablemente no hay mucho que hacer ni ver por alla.
Me entretenia sobretodo con las revistas que eran para venta, asi que me ponia al dia en cuanto a los nuevos escandalos de la famosa gloria trevi y galilea montijo (Niurka y Bobby todavia no existian), o leyendo nuevos tips de ejercicios que nunca practique. Lei tambien pornonovelas como "Las del talon" o el Libro Semanal. Memin es clasico y era una de mis lecturas favoritas (Ahora la verdad es que me fastidia).
Total, a las 3 horas ya habia leido todas las revistas de la semana, asi que me quedaban todavia 5 de trabajo. Ahi las cosas se ponian dificiles. La clientela era minima, uno cada veinte minutos. Asi que me aburria un buen.
De esa total ociosidad (que sigue aun) se desprenden algunas paginas llenas con palabras inutiles en cuadernos de liquidacion a tres pesos, que probablemente se encontraban ahi desde la fundacion del negocio en 1992 (tenia 5 años y fui un orgulloso asistente al evento {aqui va un emoticon con forma de gato}).
A continuacion un poco de esa tinta y papel desperdiciado:

Otro texto viejo de Josefo (2003)

"Esta es tu vida" rezaba la cancion en un idioma casi incomprensible, mientras inadvertidamente se colaban otras letras y surgia otra cancion. Yo escuchaba, y aun escucho, esos bellos sonidos, con un ritmo extraordinario, acaso poco o nada de melodia, deleitando a mis oidos. La musica es una de las mas perfectas sensaciones que el hombre crea y capta. Y ahi estaba yo, escuchando.

Pienso y me acuerdo de la muchacha que habia escrito en un cuaderno, ahora olvidado, que queria llegar a ser alguien en la vida. Ella quiere cantar. Pero no ha hecho mucho. Me refiero a que no la he visto tomar clases o participar activamente en concursos o ceremonias. Ella tiene potencial. Y su franqueza tambien le ayuda bastante. Ella tiene voluntad de poder.

El ritmo emana de las bocinas cual cascada desbordandose. Crece, inunda todo este recinto de cemento.

¿que estara haciendo ella ahora? En un mediodia de sabado ¿donde se encontrara? No puedo saber. El espiritu siempre nos mueve a nuestros semejantes.

Camino pues, en pos de ellos. Pero espacialmente me encuentro a kilometros de distancia de ellos. Prefiero entonces quedarme en el frio salon de cemento, junto a los bellos sonidos que se suceden uno a otro armonicamente, esperando la hora para irme, cuando los sonidos cambian.


La verdad siento estos escritos bastante raros ahora que los vuelvo a leer.